Son, con diferencia, los reptiles más adoptados en nuestros hogares. Tienen un aspecto original y llamativo pero sobre todo pacífico, lento y torpe. A nadie inspiran temor, más bien provocan el efecto contrario. Admiramos cómo acarrean todo el día su casa a cuestas para esconderse del exterior provocándonos una grata sensación de ternura y de protección.
Sus características son:
- El caparazón dorsal, formado por placas bien delimitadas, se une a otra armadura ventral llamada plastrón mediante el puente lateral. Las costillas están internamente unidas a la estructura del caparazón, por lo que es inviable separar a una tortuga de su caparazón. Las placas exteriores se van mudando lenta pero continuamente, como las células de nuestra piel.
- No tienen dientes, aunque no por ello su mordisco resulta inocuo: la boca tiene forma de pico, con una punta córnea muy dura que, en el caso de las tortugas grandes nos obliga a tomar precauciones.
- Su cuello es bastante largo y pueden extenderlo o recogerlo en un movimiento muy rápido.
- Tienen dos sistemas respiratorios completos: uno pulmonar, como los animales terrestres, y otro por membranas similares a las branquias de los peces. Pueden aguantar mucho tiempo sumergidas en el agua (hasta dos horas), pero de vez en cuando necesitan una bocanada de aire.
- Son animales resistentes y muy longevos si se mantienen en buenas condiciones.
- No tienen dientes, aunque no por ello su mordisco resulta inocuo: la boca tiene forma de pico, con una punta córnea muy dura que, en el caso de las tortugas grandes nos obliga a tomar precauciones.
- Su cuello es bastante largo y pueden extenderlo o recogerlo en un movimiento muy rápido.
- Tienen dos sistemas respiratorios completos: uno pulmonar, como los animales terrestres, y otro por membranas similares a las branquias de los peces. Pueden aguantar mucho tiempo sumergidas en el agua (hasta dos horas), pero de vez en cuando necesitan una bocanada de aire.
- Son animales resistentes y muy longevos si se mantienen en buenas condiciones.
Las tortugas de agua necesitan disponer tanto de agua para nadar como de un espacio seco. En las tiendas solemos encontrar muchas tortugueras minúsculas con tan sólo un litro de agua de capacidad y una isleta central de apenas tres centímetros de diámetro, adornada eso sí, con una palmerita verde de plástico. Se trata de un recipiente muy económico y que se incluye en el “kit – regalo – tortuga – niño”. Debemos insistir que, para una próxima ocasión, el regalo del niño sea un recipiente mejor para su tortuga.
El tanque ideal para las tortugas consiste en un recipiente amplio con abundante agua, suficiente para nadar y bucear, así como una amplia zona seca. Hay animales que pasan la mayor parte del tiempo dentro del agua y otros están casi siempre fuera de ella, según sus gustos. También podemos sacar las tortugas bastante tiempo de su tortuguera, dejarlas andar por la terraza y por el cuarto de los niños mientras hacen los deberes escolares... . Se deben tomar todas las medidas necesarias para evitar que ocurran accidentes, como pueden ser los saltos del balcón a la calle, el esconderse bajo muebles o electrodomésticos, pisotones o incluso, que el animal se nos caiga de nuestras manos.
Si el tanque es grande es conveniente emplear un filtro depurador de agua para ayudarnos en las labores de la limpieza. Aparato idéntico al utilizado en los acuarios, aunque proporcionalmente más potente para un mismo volumen debido a la cantidad de excrementos y a la porquería que originan los restos de comida de los galápagos.
Los galápagos necesitan una serie de cuidados básicos:
- Cambiar de agua y limpieza (que como hemos dicho, si tenemos un filtro no hará falta que sea demasiado frecuente).
- Eliminar el cloro del agua del grifo con productos especiales.
- Colocar una pequeña pieza de calcio en el recipiente que se va disolviendo poco a poco (suele tener forma de tortuga).
- Alimentarlas 1 ó 2 veces al día procurando echar sólo la cantidad que se vayan a comer en escasos minutos, para que no se estropee y enturbie el agua
- Necesitan unos minutos de sol al día; sol directo sobre el caparazón para poder fabricar ciertas vitaminas y fijar el calcio
Si además ponemos un calentador en el tanque nos aseguramos una temperatura estable de aguas tropicales durante todo el año. El problema es que las tortugas en libertad hibernan tras haberse preparado para ello, pero en nuestros hogares muchas no han tenido la opción de alimentarse todo lo necesario para acumular reservas durante el verano y llegan a la hibernación en malas condiciones. De esta manera, si conseguimos una temperatura ambiente agradable y que las tortugas sigan activas comiendo durante los meses más fríos, evitaremos el riesgo de que lleguen a la primavera demasiado faltas de reservas y mueran. Esto es especialmente importante en las más jóvenes. Algunas, debido a la temperatura de nuestros hogares, no llegan a hibernar manteniéndose activas y alimentándose durante todo el año.
- Cambiar de agua y limpieza (que como hemos dicho, si tenemos un filtro no hará falta que sea demasiado frecuente).
- Eliminar el cloro del agua del grifo con productos especiales.
- Colocar una pequeña pieza de calcio en el recipiente que se va disolviendo poco a poco (suele tener forma de tortuga).
- Alimentarlas 1 ó 2 veces al día procurando echar sólo la cantidad que se vayan a comer en escasos minutos, para que no se estropee y enturbie el agua
- Necesitan unos minutos de sol al día; sol directo sobre el caparazón para poder fabricar ciertas vitaminas y fijar el calcio
Si además ponemos un calentador en el tanque nos aseguramos una temperatura estable de aguas tropicales durante todo el año. El problema es que las tortugas en libertad hibernan tras haberse preparado para ello, pero en nuestros hogares muchas no han tenido la opción de alimentarse todo lo necesario para acumular reservas durante el verano y llegan a la hibernación en malas condiciones. De esta manera, si conseguimos una temperatura ambiente agradable y que las tortugas sigan activas comiendo durante los meses más fríos, evitaremos el riesgo de que lleguen a la primavera demasiado faltas de reservas y mueran. Esto es especialmente importante en las más jóvenes. Algunas, debido a la temperatura de nuestros hogares, no llegan a hibernar manteniéndose activas y alimentándose durante todo el año.
En cuanto a su alimentación, disponemos de dos tipos de comida básica para tortugas: gammarus (un crustáceo muy pequeño desecado, una especie de mini-gamba) y los sticks (barritas de pienso). Lo ideal es ofrecerles ambos y toda la variedad que se nos ocurra de carnes y pescados caseros. También podemos probar con algo de lechuga y otros vegetales, aunque son, sobre todo, carnívoras.
Necesitan, en ocasiones, fortalecerse con algunas vitaminas que podemos verter sobre la comida, les encanta la comida para peces congelada (por ejemplo larva roja de mosquito).
Generalmente tendemos a cambiar el agua y luego echamos la comida, sin embargo conviene hacerlo al revés. Depositar la comida en primer lugar y a continuación, media hora después, cambiar el agua para eliminar los restos de alimentos. Así se mantendrá limpia más tiempo.
Necesitan, en ocasiones, fortalecerse con algunas vitaminas que podemos verter sobre la comida, les encanta la comida para peces congelada (por ejemplo larva roja de mosquito).
Generalmente tendemos a cambiar el agua y luego echamos la comida, sin embargo conviene hacerlo al revés. Depositar la comida en primer lugar y a continuación, media hora después, cambiar el agua para eliminar los restos de alimentos. Así se mantendrá limpia más tiempo.
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